ELEVACIÓN DE SENO MAXILAR

¿Qué técnicas se utilizan para la elevación de seno maxilar?

Existen varias técnicas quirúrgicas que se pueden utilizar en la intervención de elevación de seno maxilar. La técnica elegida va a depender del hueso disponible en un principio.

Cuando la falta de hueso es de pocos milímetros, el profesional realizará una elevación de seno indirecta o transcrestal. Esto significa que el aumento de hueso se realiza por el mismo agujero donde a continuación se colocará el implante. Es una técnica rápida y sencilla, que sólo alarga 5-10 minutos una intervención normal de implantes.

En cambio, cuando la falta de hueso es marcada, será necesario realizar una elevación de seno directa o lateral. En este caso tras levantar la encía se abre una pequeña ventana en la pared ósea lateral del seno maxilar utilizando instrumentos de corte piezoeléctrico para no dañar la membrana del seno. A continuación se eleva esta membrana y se coloca debajo el hueso injertado, para finalmente cerrar suturando. Esto puede sonar aparatoso pero es una intervención que no molesta a los pacientes. En ocasiones es posible colocar los implantes en la misma intervención, pero cuando la ausencia de hueso inicial es casi total no tendremos más remedio que esperar 6 meses desde la elevación de seno para colocar los implantes en una segunda cirugía.

Este procedimiento se puede llevar a cabo con materiales de injerto de hueso artificiales o combinando estos materiales con el propio hueso del paciente que se obtiene de zonas vecinas. En cuanto a los materiales artificiales hay que aclarar que son biocompatibles y osteoconductores. Es decir, son tolerados perfectamente por el cuerpo y guían la formación de nuevo hueso.

Todas las técnicas de elevación de seno maxilar se llevan a cabo con anestesia local, por lo que la operación será totalmente indolora y el paciente no necesita ninguna preparación preoperatoria especial. Esta es una operación rutinaria en clínicas especializadas en cirugía bucal e implantología como la nuestra, que podrá ocasionar una hinchazón en la zona tratada que pasará en uno o dos días. Como el seno está comunicado con la nariz, el paciente puede sentir durante unos días un sabor metálico a sangre, y notar un color rojizo en las mucosidades al sonarse. Todo esto es normal y no debe preocupar al paciente.

Colocación de implantes al mismo momento que se realiza la elevación del seno

Como hemos comentado, frecuentemente es posible colocar implantes dentales en la misma intervención en la que se eleva el seno maxilar. La colocación de implantes es posible cuando hay escasez de hueso, pero no cuando es inexistente: se necesita, imprescindiblemente, que exista una altura de 5 milímetros de altura ósea propia del paciente, para dar una estabilidad inicial a los implantes que se coloquen en el momento de la operación quirúrgica.

Durabilidad de los implantes tras la elevación de seno maxilar

Los implantes colocados en zonas donde se ha realizado la elevación de seno maxilar tienen la misma garantía que los implantes normales que se efectúan en zonas con abundante hueso. Únicamente se debe tener la preocupación de esperar 4 meses tras la colocación de los implantes para hacer la prótesis implanto-soportada, en lugar de los 2 meses que se espera en los implantes normales. Esto es así ya que el hueso injertado es inicialmente más débil, y debemos esperar a que se consolide.

Esta intervención les ha dado a muchos de los clientes en nuestra clínica dental en Valencia la oportunidad de lucir satisfactoriamente implantes dentales.

Preguntas frecuentes sobre la elevación de seno maxilar

• ¿Por qué se aconseja la elevación de seno maxilar?

No es posible el tratamiento con implantes dentales si no existe suficiente cantidad de hueso para alojarlos. Desgraciadamente, cuando perdemos un diente el hueso que lo sostenía se atrofia y pierde volumen. Además el seno maxilar aumenta de volumen, restando todavía más hueso disponible en la zona posterior del maxilar superior. La elevación de seno es una técnica de injerto óseo que se realiza en la zona de las muelas superiores para permitir la colocación de implantes dentales en casos de poco hueso.

• ¿Qué se consigue con esta intervención?

Con el procedimiento de elevación del seno maxilar ganamos altura de hueso a al seno maxilar para poder colocar implantes dentales en la zona de las muelas superiores en casos en los que teníamos insuficiente hueso disponible.

• ¿Para qué sirve el aumento de seno maxilar?

Los pacientes que no cuentan con suficiente tejido óseo en la zona de las muelas superiores perdidas necesitan aumentar este soporte para, posteriormente, incorporar implantes dentales.

• ¿Qué es el seno maxilar?

El seno maxilar es el más voluminoso de los cuatro senos paranasales. Los senos paranasales son cavidades anatómicas situadas en el interior del cráneo, se encuentran recubiertas de mucosa y comunican con los orificios nasales.

• ¿Es dolorosa la intervención de elevación de seno maxilar?

La elevación del seno maxilar es una intervención completamente indolora, que se practica bajo el efecto de la anestesia local. Es una operación cotidiana que realizamos rutinariamente en muchos pacientes de nuestra clínica especializada en implantología dental.

• ¿Es necesaria alguna preparación previa?

El profesional realizará antes una tomografía computerizada de haz cónico (radiografía en 3D) para poder estudiar en profundidad el estado de los senos maxilares. En caso de que hubiera una sinusitis, esta tendría que resolverse antes de realizar la intervención. Muchas veces es suficiente con un tratamiento antibiótico que indicará el profesional. Si no se resolviera, el paciente deberá ser derivado al otorrinolaringólogo, que es el médico especialista en patología de los senos paranasales entre otras cosas.

• ¿Tienen la misma durabilidad los implantes en zonas donde se ha realizado una elevación de seno maxilar?

La elevación de seno maxilar no afecta a la calidad de los implantes que se colocan posteriormente y mantienen la misma eficacia que aquellos que se insertan en las zonas sanas de nuestras mandíbulas. La única consideración es que, al estar colocados en hueso injertado, inicialmente tienen menor estabilidad por lo que tras su colocación deberemos esperar 3-4 meses para poder poner los dientes, en lugar de los 2 meses que se espera para los implantes convencionales.